Mayo 21, 2007 (Roadtrip 2007 - Jackson, Mississippi)
El paisaje cambio un montón desde que salimos de Los Ángeles. De el amorronado desierto de California pasamos por un amarillento desierto de Arizona hasta llegar a las rojizas tierras del gran Cañón. En Nuevo México el desierto se transformo en un monótono y verdoso pastizal. En Texas, los ranchos, la humedad y los árboles se empezaban a hacerse ver.
Salir de Texas y entrar al Estado de Mississippi fue como pasar a un país total mente diferente. Menos Ranchos y plantaciones, mas árboles; menos camionetas 4x4, mas autos viejísimos. Menos maquinas de petróleo, mas casonas viejas con columnas en el frente.
Jackson, Mississippi
El Sur es famoso porque fue protagonista de la famosa guerra civil de los Estados Unidos. Básicamente el Norte y el sur tenían sus diferencias siendo una de ellas fin de la esclavitud (El Norte quería terminarla, el sur no)
La solución del Sur fue separarse de la ‘Unión’ y formar una nación independiente. La capital iba a ser Montgomery, Alabama, pero una de las batallas mas feroces paso acá, en Jackson, Mississippi.
Comida Chatarra
A penas entramos a la ciudad fuimos a comer a un lugar llamado ‘Whataburger’ (Que-hamburguesa); un restauran de comida rápida (tipo Mc Donalds)
Cuando entramos, Patrick fue al baño y yo fue al mostrador a hacer mi pedido.
Yo quería una hamburguesa con queso o Cheesburger ($3) La mina empezó a hablarme pero no entendí ni una palabra de lo que ella decía. Era como si estará hablando en otra versión de Ingles el cual nadie me había enseñado.
Lo único que atiné a hacer es (lo que se supone que debes hacer cuando no entendés lo qué se esta diciendo) sonreír, y decir si a todo lo que aparentaba ser preguntas.
Termine comprando un menú con una triple hamburguesa con queso, con el tamaño grande de gaseosa y papas fritas. ($9)
Colores
Era la primera vez en todo el viaje donde vi gran cantidad de afro-americanos (o de color, o negros, o mulatos… cada vez a menos palabras socialmente aceptables para describir la raza de una persona siendo las tres ultimas mencionadas ‘ofensivas’ para un afro-americano)
Algo que me llamo la atención es que la mayoría de los clientes de restauran eran blancos (menos yo) y todos los que trabajaban ahí eran negros.
Ciudad Fantasma
Fuimos a visitar el centro de la ciudad. Para nuestra sorpresa no había un alma en toda la ciudad, nadie en las calles, no autos, nada. Era un poco como salido de una historia macabra.
Estamos hablando de toda una ciudad, la capital del estado y aun así: Nada. Hoy era un feriado acá en los Estados Unidos (Memorial Day) Pero igual.
Fuimos a la plaza central del capitolio donde había una campana. Yo golpee la campana no muy fuerte y se escucho un tremendo ruido que hizo volar a todos los pájaros de los árboles. Yo me asuste pensando que me iba a meter en problemas con la policía, pero no había nadie. NADIE!!!
Empezamos a caminar por el medio de la calle, correr de un lado al otro y a ser ruidosos. Lo único que escuchamos fue el eco de nuestra propia voz. Por ese día la ciudad era completamente nuestra.
Un aborto = Un Centavo
En una esquina, encontramos una casita de cristal llena de monedas de un centavo con una placa que decía que en la ‘casita’ había cinco millones de monedas de un centavo.
Ese es motivo suficiente para el sombro, pero la razón de esta me dio piel de gallina, esto es lo que decía la placa:
“Un recuerdo a los desaparecidos,
¡Delante de ustedes una colección de cincuenta millones de monedas de un centavo!
Cada centavo representa un niño que a sido abortado desde la decisión de Roe vs. Wade de la suprema corte en 1973.
Un centavo, como un bebe, aparenta ser muy pequeño, y a veces hasta insignificante, pero cuando se ve una colección de cincuenta millones el centavo pasa a ser enorme.
Cada centavo es una persona, pero en algunos casos también representa difícil proceso de la decisión, el miedo, y de soledad. Cuando algunos hablan de los derechos de la madres de decidir que hacer con sus propios cuerpos, a cincuenta millones de bebes no se les fue dado el derecho a vivir.
Cincuenta millones de niños desaparecidos representados por estos centavos debe ser una causa para parar, rezar, pensar que es lo que estamos haciendo como nación, pedir a Dios que nos perdone, buscar la manera de ayudar a los que están sufriendo con esta decisión y mirar al Señor para que nos ayude a cambiar.”
(Luego dice: “Para comentar, recibir ayuda, o contarnos tu historia, visita la pagina http://www.christianaction.com/”)
