"Bienvenido a New York City (otra vez)"

Brooklyn, New York
Enero 9, 2012

"Algo loco"
Llegue y estoy vivo… hay que celebrar!

Salí de Salt Lake City, Utah con muchos nervios. La ultimas palabras de uno de mi amigos fue “Te va a ir mal,” y si bien entiendo que fue un comentario sincero y de buena  intención,  no ayudó con mis ya abundantes nervios y la verdad que “te - va - a – ir - mal” retumbo en mi mente en forma de eco el resto del viaje. 

Dallas dejandome en el aeropuerto: En la cajita azul tengo empanadas :)

Pero no había vuelta atrás… todo se dio tan rápido que no hubo tiempo para echarse para atrás.

Para muchos, la manera que se dio que yo pudiera venir a New York es algo loco y tal vez riesgoso, pero yo lo veo venturoso, emocionante y algo milagroso. 

En mi ultimo viaje a NYC (en agosto del 2011) fue para una entrevista de trabajo para DVF. Si bien me ofrecieron el puesto, no había forma de que yo pudiera mudarme de un día para otro. Y así me vi forzado a rechazar varias oportunidades increíbles.
Fue mi jefa en ese entonces quien me dio animo a que no me rinda… “Algo se va a dar, de seguro,” decía ella para animarme. Ella me introdujo a una sitio web donde gente busca “roommates.” (Gente con quien compartir el alquiler)
Un día me desperté como a las 4 de la mañana, justo antes de ir a trabajar, y vi que hace unos segundos alguien había publicado un aviso que buscaban a alguien para quedarse por un mes o algo así en una habitación de su apartamento de Brooklyn. 

Yo mande mi aplicación para ver que onda… unas horas mas tarde… boom, me dieron el OK. Si lo quería la habitación era mía.

La cosa es que esto era para Enero del 2012, y yo estaba en octubre del 2011. Y si bien me prepare para viajar… todavía como que no lo creía mucho.

No tuve mucho mas contacto con la gente ofreciendo la habitación en New York  asi que cuando llego el tiempo de mudarme empaque todo y me subí al avión… prácticamente sin saber si del otro lado en verdad iba a haber una habitación esperándome.

"Ni la minima idea de donde estaba"
 Adam era el nombre de quien no tuve mucho contacto y quien iba a ser mi nuevo compañero de apartamento. El me mando un e-mail diciéndome que me iba a pasar a buscar al aeropuerto. “Genial” pensé yo.
Mi avión llegó a las 4:30 AM. Cuando llegue a New York note que había varios mensajes de textos de amigos en Salt Lake City deseándome suerte en mi travesía y un mensaje de voz en mi teléfono.

El mensaje de voz era de Adam. La vos de Adam decía que no iba a poder pasar a buscarme. 
 
[La ultima vez  que había venido a la ciudad también llegué como a las 3 de la mañana y también me quede en Brooklyn así que yo sabia mas o menos que subte debía tomar para llegar a donde tenia que ir, pero si bien hay gente que lo hace, a mi no me pareció seguro viajar con todas las maletas en el subte.]
Tome un taxi. (Con el taxista arreglamos en $40, normalmente cuesta entre 50 o  60 dólares)


Eran las 5 de la mañana casi. Todavía estaba oscuro. El taxista, mas que preguntarme donde iba y decirme cuanto iba a costar, no habló una sola palabra. “Por ahí porque era muy temprano, o porque no hablaba mucho ingles, o porque me iba a robar… ¿y si me roba…? ¿qué hago?” pensaba yo.

La verdad que si el taxista me llevaba a un decampado y me asaltaba, no habría forma alguna que yo pueda ir a ninguna parte porque no tenia la minima idea de donde estaba.


Al llegar a la dirección que Adam me dio, el taxista bajo rápidamente todas mis maletas del taxi  y se fue. (Aun hasta ese momento yo pensaba que el taxista me iba a dejar ahi y llevarse mis maletas)

"Un extraño en su casa."
En fin… todavía estaba oscuro, no había un alma en la calle. (Cosa que me pareció extraño porque la última vez que visité a la ciudad no había hora en que no había gente en las calles. Pero en aquel entonces era verano, y ahora era pleno invierno de enero. )


Tal vez hacia mucho frío, pero yo estaba muy nervioso para notarlo.

Era domingo.

Llamé por teléfono a Adam quien tardo un poco en contestarme.

El me dijo que ya bajaba. Todo lo que yo podía pensar en ese momento es cuan vulnerable estaba yo ante cualquiera que pasara y quiera asaltarme. Todavía pensaba que yo estaba siendo parte de un tipo de estafa. (¡Si sere Argentino, que lo parió!)

Una puerta se abrió, alguien salio, era un hombre barbudo mirándome con desconcierto…
“¿Adam?” Le pregunte yo.

“¡Si!” Dijo él… El alivio que sentí en ese instante es indescriptible. 

El pensar que yo tenga un lugar donde descansar después de tan estresante viaje y que el tipo barbudo, Adam, parecía a simple vista  un tipo normal… 

Disipó por completo el hecho de que esa era la primera vez que nos conocíamos, que no sabíamos nada el uno del otro, y que al menos por el resto del mes de enero, yo, un extraño, iba a vivir en su casa. 
Para Adam yo también podría haber sido un loco o quien sabe que tipo de persona se aparece golpeándote la puerta a la madrugada.

Adam agarró una de mis maletas y abriendo la puerta de entrada a su apartamento dijo tímidamente, y con algo de desconfianza, “Welcome to New York City.” (Bienvenido a New York City)

Popular Posts