Agosto 07, 2007 (Roadtrip 2007 - South Beach Miami, FL)

El Siber-Café
Hace unos días ya que empecé a trabajar en el Siber-Café de la esquina del apartamento de David. Prácticamente soy el gerente del local.



Me gusta este trabajo porque me da la oportunidad de conocer personas de todo el mundo, Practicar mi italiano y portugués, ganar propinas!, y ganar experiencia en atención al publico.

Yo nunca en mi vida prepare café y ni idea tenia que hay mas de ocho diferentes tipos de café (Late, capuchino, expreso, cortadito, café, café con leche, descafeinado, negro, etc.)

A la noche, antes de cerrar, David viene al local con uno de sus amigos, Pablo. Ellos me ayudan a cerrar y les cuento que hay una invasión de cucarachas.




Lo peor de tener cucarachas, además de ser un asco, es el pudor y el miedo que siento de que algún cliente las vea mientras esta comiendo algo que compró ahí.

Por eso desde que empecé a trabajar hago un extra esfuerzo para limpiar todo y poner RAID (Mata cucarachas) por todos lados.

Pablo confiesa que uno de sus… digamos, fobias, era las cucarachas.


La Profecía (Del Revienta Pelotas Ball)
Dos de la mañana en el departamento de David… Pablo, su buen amigo estaba tirando una pelota de goma y la hacen rebotar en la pared. David esperaba su turno.

El desafió era hacerla rebotar en el techo, en la pared y en alguna cabeza de alguno de los competidores.

David tiene una colección de botellas de cervezas importadas. La mayoría son alemanas, pero también hay americanas, francesas, inglesas, una Brasilera y una de Argentina (‘Quilmes’, por supuesto)

Hoy Pablo y David salieron a tomar algo y trajeron un par de botellas mas para adherir a la colección.

Hay cierto orgullo en David por estas botellas. Más allá del diseño y el gusto de cada una, es el conocimiento de aquél que las aprecia que fue él quien las tomo a todas.
( "Si alguien de Alemania empieza una conversación diciendo probaste la ‘Lwenbrou Reinheitsgebot’ el va a poder decir ¡Si carajo, yo la probé, y me gusto!”)

-David y Pablo en el estudio de grabacion-

Después de unos minutos de comenzado el juego, el ruido de la pelota rebotar en la pared y el techo provocaron a mi escondida adultes decir “Mejor paremos ¿no?”

Me sentí como un aguafiestas. “¿Será que me estoy volviendo viejo?”… pero el sentimiento de preocupación fue mas fuerte y repetí “Mejor paremos para no molestar a los vecinos”

Al ver que los demás competidores me ignoraban, enfatice diciendo, “ Hasta que alguien no rompa las botellas no vamos a parar” Y ahí si, me sentí un viejo rezongón, así que decidí unirme al juego y callar a mi adultes.

Pablo era el que más pelotazos estaba recibiendo.

Las reglas del juego era que (A) Todo competidor solo podría cubrir una sola parte de su cuerpo. Pablo no podía decidir si cubrirse la cara o los genitales.

(B) Todo Competidor debe permanecer inmóvil en todo momento (y no esquivar la pelota)

El castigo para toda infracción a las reglas era una piña en el brazo. Pablo era el que más piñas recibía.

En una de esas la pelota rebota y cae atrás de la cama. Cuando voy a buscarla veo una cucaracha muerta.

La cucaracha muerta asusta a Pablo, David agarra la cucaracha con la mano (¡Si! ¡Con la mano!)

Yo corro para la puerta donde Pablo ya estaba tratando de salir.

David tira al difunto bicho para donde estábamos nosotros, Pablo se exalta, yo esquivo la cucaracha y choco contra el mueble donde las botellas estaban acomodadas.

El ruido de las botellas rodar y estrellas contra el suelo se reflejaban en las pupilas de David.

Nadie se movió. Nadie dijo nada. Cristales esparcidos por todos lados evidenciaban la escena de un crimen.

Yo atine a empezar a limpiar, pero David recomendó que mejor limpie mañana a la mañana.

Minutos mas tarde ya estábamos todos durmiendo.

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